
Vuelo un mar de serenidad
a esta altura de mi vida
cuando se me presenta
una realidad, no esperada.
Cómprate todos los campos de paciencia
me dijo un amigo
al escuchar
mis palabras húmedas de dolor.
Vuelo un mar de serenidad
tranquila de servir
de ayudarla a caminar
sus últimos días...
Hay días que mis alas
se quiebran de dolor
que se paraliza el alma
y mis ojos se inundan.
Hay días que quiero el día cambiar
pero ya no se puede hacer nada
solo acompañar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario