
Un día volando por los cielos, sin rumbo fijo, una gaviota me miraba pasar, no entendía que se sentía al volar, ya que tenía miedo de abrir sus alas y volar conmigo.
Esa gaviota, hermosa malagueña, de canto suave, ojos límpidos como el cielo, estiraba sus alas mostrando su suave plumaje y yo... la obsevaba esperando una mueca para acercarme a ella.
Hoy cumple años, hemos volado muchos cielos, y el mar ha salpicado nuestras plumas y aún así seguimos volando juntas.
Gracias por estar siempre, por tus abrazos que se sienten a pesar del mar que nos separa, pero siempre juntas como las mejores hermanas del mundo.
Te quiero y lo sabes no hace falta decirlo, aunque a veces lo necesites o lo necesite. No quería estar ausente por eso al levantarme te llamamos.
Eres muy especial y debes recordarlo siempre, aún cuando tus ojos se llenan de mar no debes olvidarlo, aquí siempre pensando en tí estamos, ojalás pudieras sobrevolar Buenos Aires y posarte en nuestro nido.
Que tengas un hermoso día.
Felicidades!!!

3 comentarios:
Cada verso repleto de amor,
hermana de mi alma,
por el mar sobrevolamos
mientras jugueteo y tú ríes
(meto una pata en el agua).
Qué honrada tras tu vuelo:
¡Es mi hermana!¡Es mi hermana!
Es Gaviota, corazón grande,
Gaviota mía del alma.
Tu hermanita.
Bello sentimiento de corazón
tierno,de amor en el mas amplio
sentido de la palabra Amor!
Excelente felicitación a tu
hermana!
Besos,Margo
Gracias por tus palabras, besos
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